Empecé a diseñar etiquetas de vino en 1998. Desde ese momento estoy completamente enfocado en la industria del vino y los licores. Siempre sostuve que las impresoras y los papeles son la verdadera base de mi trabajo. Visualizan mi obra de arte y hacen que cobre vida. Esto es esencial para todo el proceso donde todo importa. Entonces, como ven, el diseño no es todo. Conocer y comprender el proceso en su conjunto permite crear mejores etiquetas y mejorarlas cada vez más. Cuanto más sepan sobre los materiales y su uso, mejor será su trabajo.
Presto mucha atención a cada detalle pero, sobre todo, trato de comenzar cada nuevo diseño con mi elección de papel. El papel es mi lienzo. Primero empiezo con su apariencia y peso. Deben adaptarse a mi diseño. El acabado del papel es muy importante cuando realizan el diseño y la impresión después de eso: los papeles mate o satinados tienen un rendimiento diferente cuando se utiliza mucha tinta y cuando se piensa y se hace todo junto. En el proceso de creación, al diseñar una etiqueta hay que pensar en el proceso de impresión. Se deben conocer y alinear estos dos procesos para crear una etiqueta estelar.
La adhesión es otro parámetro técnico extremadamente importante del papel, especialmente cuando hablamos de bajas temperaturas, enfriamiento y cubetas de hielo.
Como saben, yo mismo saco las fotos de los vinos. Ser fotógrafo profesional me permite captar cosas diferentes en mi estudio. El control de las luces permite cambiar dramáticamente la apariencia de la estructura del papel. Es importante saber cómo manipular la luz para poder obtener lo mejor de una etiqueta: papel deslumbrante, detalles nítidos, láminas brillantes y estampado sensible. Otro gran truco cuando se elige un papel es conocer su nivel de transparencia cuando se expone a una fuerte luz de fondo. La mayoría de los vinos blancos son fotografiados con luz de fondo y en casos como este debes elegir un papel menos translúcido, de lo contrario la luz de fondo pasará por el papel y cambiará drásticamente la apariencia de tu etiqueta en la botella.
Como ven, hay muchos detalles que pueden convertirse en obstáculos en su proceso creativo. Para mí, la clave es jugar con mucho cuidado con los materiales utilizados para la etiqueta y saber tanto como sea posible para cada uno de los procesos involucrados en la producción de etiquetas.